En Los Mochis, se puede disfrutar de una amplia variedad de actividades turísticas, tanto en la ciudad como en la bahía y más allá, hacia el Golfo de California. La bahía ofrece vistas y playas espectaculares, mientras que en los alrededores de la ciudad se pueden explorar cuevas de murciélagos y visitar el renombrado Jardín Botánico, o mejor conocido como “Parque Sinaloa”.
Además, la estación de tren de Los Mochis es uno de los puntos de partida del Tren Turístico Chepe, que conecta con las Barrancas del Cobre y ofrece una multitud de actividades turísticas, como avistamiento, contemplación, aventura y experiencias culturales.
Los Mochis, una ciudad relativamente joven fundada en 1903, ha crecido hasta convertirse en la tercera ciudad más grande del estado de Sinaloa. Su relevancia radica en ser el centro de una próspera región agrícola, con importantes cultivos de caña de azúcar en el Valle del Río Fuerte. Además, se le considera la puerta de entrada a las Barrancas del Cobre.
La bahía de Ohuira, ubicada cerca de Los Mochis, se abre al mar bajo la protección de la península de Topolobampo. En el Golfo de California se encuentra la isla El Mariví, con extensas playas, y más allá en el mar, el impresionante Farallón, una formación rocosa que se eleva 110 metros sobre el nivel del mar.
Gracias al ferry, desde Los Mochis se puede acceder a las actividades turísticas de Baja California Sur. Desde la ciudad de La Paz, a donde llega el transporte marítimo, se pueden explorar las maravillas de esta vasta península.
Las playas de Maviri soy muy populares y frecuentados por aquellos habitantes de Los Mochis, mientras que su isla está vinculada por un puente con la carretera panorámica que se extiende desde Topolobampo.
La Bahía se destaca por ser un paraíso en el que abundan múltiples especies de flora y fauna. Esta reserva se ubica a 23 kilómetros de Los Mochis, por lo que será una parada obligatoria en tu recorrido en tren por Chepe Express.
Debido a su naturaleza, Topolobampo es un lugar perfecto para realizar actividades acuáticas como la renta de kayak, pesca deportiva, buceo o pasear en velero. Gracias al Mar de Cortés, esta costa es ideal para disfrutar de las maravillas y bellezas del océano.
Asimismo, uno de los atractivos más populares de la zona es el famoso delfín Pechocho, un simpático animal que vive en las aguas de los esteros de la ensenada del Bichi.
Este animalito vive en total libertad e independencia. Debido a que es el único en su especie en este hábitat, se ha adaptado a las condiciones del estero y familiarizado con las personas que lo visitan.
El Jardín Botánico de Benjamín Francis mejor conocido como el Parque Sinaloa, es sin duda el pulmón de la ciudad.
El Cerro de la Memoria no es solo un símbolo inevitable; es parte de la historia y el orgullo de cada mochitense, transmitido de generación en generación.
En Los Mochis se mezclaron las culturas gastronómicas española, mayo y estadounidense. Debido a su cercanía con el mar, en Los Mochis abundan los mariscos, encontramos cócteles, ceviche, pescado zarandeado, etc. Aparte de los mariscos, ya que está en el norte de México, también destacan sus cortes de carne de res, como cabrería, sirloin, t-bone, rib eye, etc.
En la gastronomía típica y tradicional de la ciudad encontramos: tacos a vapor, nachos, tacos de carne asada y adobada, sopes, tortas, hot dogs, hamburguesas, tamales, machaca, chilorio, frijoles puercos, raspados, agua de cebada y horchata, uvola, pay de queso, churros, coricos, jamoncillos, entre otros muchos platillos que son reconocidos a nivel estatal gracias al deleite de paladar que la comida mochitense ofrece a sus visitantes.
La plazuela 27 de septiembre, espacio emblemático de Los Mochis, resalta como uno de los más encantadores rincones de esta hospitalaria de ésta, hasta hace poco “ciudad cañera”.
El presuroso crecimiento de la ciudad ha llevado a la Plazuela 27 de septiembre a ubicarse en un sector comercial y turístico progresista en donde la magia de la plaza provinciana no puede pasar desapercibida para los vecinos y para quienes llegan de fuera.